Sánchez lleva a España a la cola de Europa en gasto en educación y reduce un 12% la inversión en sanidad
Esto sucede pese a la recaudación récord que ha tenido el Ejecutivo de Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha situado a España en el cuarto lugar de los países de la eurozona con menor gasto en educación en términos relativos y, además, ha rebajado la inversión en sanidad en 2024. Por un lado, la última estadística de Eurostat muestra como el Ejecutivo sólo dedica un 4,4% del Producto Interior Bruto (PIB) en cuestiones educativas. Por otro, el informe Evolución y Análisis del Sector Sanitario en la Licitación Pública, realizado por DoubleTrade muestra que el Estado invierte un 12% menos en el sector sanitario en comparación con el año pasado.
Esto sucede pese a la recaudación récord del Ejecutivo de Sánchez. En concreto, Hacienda ha recolectado por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) un 45, 16% más desde que gobierna el PSOE, más de la mitad del crecimiento del PIB en ese periodo de tiempo.
En cuanto a lo obtenido a través del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), la Agencia Tributaria ha conseguido un 19,4% más hasta finales de 2023, un monto que asciende hasta los 83.909 millones de euros.
Por su parte, las empresas tampoco se han librado. Lo recaudado a través del Impuesto de Sociedades se ha disparado un 41,15% en la era Sánchez, hasta los 35.060 millones de euros, 10.222 millones de euros más que cuando comenzó el PSOE a gobernar.
En total, la recaudación ha aumentado un 30,28%, pese a que, en ese periodo, el PIB sólo aumentó un 20,43%. Por tanto, la presión fiscal ha subido con el Ejecutivo socialista.
Inversión en el sector sanitario
Sin embargo, este dinero no ha servido para reforzar el sistema público sanitario ni educativo. En cuanto a la sanidad, el presupuesto ha descendido un 12,3% en el primer semestre de 2024, hasta los 6.689 millones de euros, «tendencia que se ha replicado en el volumen de licitaciones, que se ha reducido un 3,1%», según DoubleTrade.
Según revela su estudio, «la mayor parte de la inversión en el sector sanitario se destina al suministro de equipo y material sanitario y de laboratorio, para lo cual se han convocado un total de 3.080 concursos con una inversión de 2.086 millones de euros, cifra un 38% inferior a la de 2023».
«Este descenso llega tras una época de crecimiento en las licitaciones para este sector y destapa la necesidad de localizar los contratos públicos que más se ajustan a los interesados para no perder oportunidades de negocio», explican los especialistas.
«Las licitaciones destinadas a garantizar la operatividad del sector sanitario alcanzaron las 5.655 partidas, para las que se ha destinado 4.993 millones de euros en el primer semestre de 2024», aseguran.
Gasto en educación
Por otro lado, España se sitúa en el cuarto lugar de todos los países de la eurozona con menor gasto en educación, sólo por detrás de Grecia (con un 3,8% de gasto sobre su PIB), Italia (un 4,1%) y Portugal (un 4,3%). El resto de las naciones superan a la economía española.
El gasto educativo español se sitúa 2 décimas por debajo de la media de la eurozona, 3 décimas por debajo de la media de la Unión Europea y lejos de países como Suecia, que dedica el 7,1% de su producción a la educación.
Islandia (un 7,1%), Bélgica (un 6,3%), Estonia (un 5,8%), Eslovenia (un 5,6%) y Finlandia (un 5,5%) también aleccionan a España con un gasto en educación relativo mucho mayor.
Los últimos datos que ofrece el portal estadístico de la Comisión Europea y que fueron publicados esta semana corresponden al año 2022. Sin embargo, España lleva años teniendo una posición irrelevante en dicho ránking.
Es más, en comparación con la información disponible del 2021, el Gobierno de Sánchez rebajó en dos décimas del PIB su gasto en educación en un sólo año, pese a los continuos récords de recaudación. En concreto, en el año posterior a la pandemia, el Ejecutivo dedicó un 4,6% del PIB al sector educativo, mucho más cerca de la media europea de aquel entonces.
Por tanto, el Ejecutivo ha reducido, en términos relativos, su interés por la educación, pese a que es, junto con la sanidad, una de las excusas de la izquierda para justificar las reiteradas subidas de impuestos y la alta presión fiscal.